Por Ana Pereyra
A lo largo de mi trayectoria periodistica esta es la segunda ocasion en que me convierto en una plumifera , es decir, que escribo por encargo. En la primera oportunidad, un amigo me encomendo que defendiera las infidelidades del pelotero de los Yanquis de New York Alex Rodriguez.
Ahora , mi amigo, aquien llamare Juan, me encarga que escriba sobre los hombres que son humillados, maltratados, vejados, pisoteados y abusado fisica y emocionalmente.
Segun juan , son muchos los hombres que son maltratados fisica y verbalmente, pero por cuestiones culturales y verguenza ante sus amigos y entorno callan y toleran en silencio todo tipo de vejamen.
Mi amigo me aseguro que los hombres son tambien abusados, tal vez en mayor o menor proporcion que las mujeres , pero estos no son denunciados, por cuestiones culturales y ego machista, por lo que tal vez ni hayan estadisticas de dicho atropello.
Muchas veces el” sexo fuerte” no hace publica su via cruces por el miedo a la burla de que puede ser objeto no solo por sus conocidos, sino hasta por las propias autoridades; ademas temen que no sean escuchado y lo que es peor sean apresados, cuando la mujer abusadoras “de su version de los hechos”.
Juan cree que solo la mujer es protegida y ayudada cuando denuncia que es abusada y maltratada por su pareja.
Ciertamente, no existen datos exactos ni denuncias de hombres abusados por sus mujeres, rara vez los varones admiten publicamente que son vejados, maltratados y humillados por parte del “sexo debil”.
En muchas ocasiones he oido decir de mujeres que han agredido fisicas, sexual y emocionalmente a sus parejas ,que estos no hacen nada para defenderse.
Lo unico que puedo aconsejarle a Juan, es que una relacion tormentosa no es saludable para ninguno de los dos; que una union debe estar formentada en el amor, la comprension y la comunicacion, sin esos elementos es dificil continuar una relacion.
El hombre y la mujer deben de estar ni atras ni delante, sino a su costado, para asi trillar un camino de amor y comprension,donde no haya violencias ni vejamenes.
Espero haber complacido a Juan y que este trabajo le ayude a subir su alta estima y cortar por lo mas sano, comenzando una nueva vida con otra pareja que lo comprenda y no lo maltrate, y si sucediese deberia echar a un lado su “hombria cultural” y denunciar su situacion.
Ademas, alertar a las autoridades sobre el particular, prestando mas atencion sobre este tipo de vejamen, y si existen organizaciones que defienden los derechos de los hombres maltratados por sus companeras, realizar campanas publicitarias para dar a conocer sus servicios y asi los Juanes puedan denunciar sus atropellos.
