Michelle Obama se metió de lleno en la campaña de su marido, ahora máximo favorito a convertirse en el candidato demócrata. "Aquí estoy, luchando contra las dinastías políticas de este país", dijo.
De acuerdo a todos los especialistas políticos, que siguen de cerca la carrera a la Casa Blanca, la esposa de Barack Obama se ha convertido en un verdadero baluarte para que el senador de Illinois, que ayer logró un nuevo triunfo, se quede con la candidatura del partido demócrata.
Michelle encontró un sayo perfecto para ser de gran ayuda en la carrera de su marido, explotando su papel de madre trabajadora "ajena a la maquinaria política de Washington", tal como señala hoy el diario El País.
"Aquí estoy, luchando contra las dinastías políticas de este país", exclamó en un discurso que llevó a cabo en la escuela secundaria Bethesda-Chevy Chase, en el estado de Maryland.
Así, esta abogada de 44 años se dirige al amplio y variado electorado de los EEUU. "No soy más que la madre de dos preciosas niñas, preocupada por el tipo de país que le voy a ofrecer a mis hijas", asegura.
Sin lugar a dudas, Michelle se convirtió en las últimas tres semanas en un verdadero referente para las mujeres norteamericanas, pese a disputar ese trono con Hillary Clinton, la otra candidata presidencial del partido demócrata.
"Mi padre pertenecía a la clase obrera. No tenía mucho: mantuvo a toda una familia con un solo sueldo. Y aún así fue capaz de enviarnos a mi hermano y a mí a la Universidad de Princeton. Con perseverancia y mucho sacrificio", confía en sus discursos.
En esa Universidad, Michelle Obama se graduó con honores.
"Digan lo que digan, podemos hacerlo, podemos cambiar este mundo, podemos ser mejores personas", exclama, apuntando con el dedo a la audiencia.
Michelle encontró un sayo perfecto para ser de gran ayuda en la carrera de su marido, explotando su papel de madre trabajadora "ajena a la maquinaria política de Washington", tal como señala hoy el diario El País.
"Aquí estoy, luchando contra las dinastías políticas de este país", exclamó en un discurso que llevó a cabo en la escuela secundaria Bethesda-Chevy Chase, en el estado de Maryland.
Así, esta abogada de 44 años se dirige al amplio y variado electorado de los EEUU. "No soy más que la madre de dos preciosas niñas, preocupada por el tipo de país que le voy a ofrecer a mis hijas", asegura.
Sin lugar a dudas, Michelle se convirtió en las últimas tres semanas en un verdadero referente para las mujeres norteamericanas, pese a disputar ese trono con Hillary Clinton, la otra candidata presidencial del partido demócrata.
"Mi padre pertenecía a la clase obrera. No tenía mucho: mantuvo a toda una familia con un solo sueldo. Y aún así fue capaz de enviarnos a mi hermano y a mí a la Universidad de Princeton. Con perseverancia y mucho sacrificio", confía en sus discursos.
En esa Universidad, Michelle Obama se graduó con honores.
"Digan lo que digan, podemos hacerlo, podemos cambiar este mundo, podemos ser mejores personas", exclama, apuntando con el dedo a la audiencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario