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NOELIA MÁRQUEZ
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Los cirujanos del Virgen del Rocío tan sólo disponían de cinco minutos para extirpar durante el parto un tumor de 500 gramos que impedía respirar al feto al nacer. Sin una compleja intervención quirúrgica fetal denominada ex útero utrapartum treatment (Exit) -la tercera vez que se practica en el mundo y la primera en España-, la posibilidad de supervivencia del bebé habría sido nula.
Tras nacer sana la hermana gemela, el reloj comenzó a correr en contra de la pequeña enferma a punto de ver la luz. En tan sólo cuatro minutos y medio, un equipo multidisciplinar del Virgen del Rocío logró evaluar al feto, extirpar la parte exterior del tumor que obstruía la nariz y la boca, y practicar una traqueotomía para facilitarle la respiración pulmonar al nacer. La niña fue intervenida durante el parto, cuando aún estaba unida a su madre por el cordón umbilical. El tumor le obstruía la tráquea y le impedía pasar de la respiración placentaria a la pulmonar. Durante la operación el feto respiró a través del cordón. "Si el bebé nace sin capacidad de respiración espontánea habría fallecido en pocos minutos", explicó ayer Juan Carlos de Agustín, jefe de Servicio de Cirugía Pediátrica.
La rapidez en esta compleja intervención quirúrgica es cuestión de vida o muerte. Cuando el cordón umbilical sale al exterior el tiempo de correcta oxigenación es de diez minutos. La operación no podía prolongarse más. El equipo de especialistas consiguió eliminar el tumor y practicar la traqueotomía en menos de cinco minutos. La pequeña sevillana nació en octubre. En estos momentos se recupera positivamente en el Hospital Infantil y puede respirar por sí misma. Su madre y su hermana gemela ya recibieron el alta.
A la mañana siguiente de nacer, la pequeña -su peso es de un kilo y medio- fue sometida a una segunda operación. "Una vez eliminada la masa tumoral exterior, a las 15 horas extirpamos el tumor interno, que tenía una base craneal y se encontraba en la boca y las fosas nasales", explicó Alberto García Perla, especialista del servicio de Cirugía Maxilofacial en el Virgen del Rocío.
En la segunda operación, además de eliminar la masa tumoral de las vías respiratorias, los especialistas reconstruyeron la tráquea al bebé. El doctor Juan Carlos de Agustín comentó que la niña tendrá una vida normal sin graves secuelas. "La pequeña no presenta problemas neurológicos, que es lo que más temíamos tras la operación", añadió el responsable de Cirugía Pediátrica. Agustín insistió en que el bebé no habría tenido ninguna posibilidad si no se extirpa el tumor porque la lesión era "incompatible con la vida". Ahora, la pequeña se recupera.
Desde el diagnóstico prenatal de la malformación en la Unidad Clínica de Genética y Reproducción del Virgen del Rocío, en la semana 22 de gestación, hasta la intervención que se realizó en octubre -33 semanas de gestación-, la madre y las pequeñas permanecieron bajo supervisión médica y fueron necesarios dos amniodrenajes del líquido amniótico que el feto enfermo no podía tragar. El responsable de Cirugía Pediátrica destacó la coordinacion y preparación de todos los equipos médicos -Genética y Reproducción, Ginecología y Obstetricia, Neonatología y Cirugía Maxilofacial- que participaron y facilitaron la rapidez de la operación.
La malformación que sufría la pequeña sevillana se denomina epignatus, una forma infrecuente de un tumor con alta mortalidad en el periodo neonatal. En el caso de la recién nacida intervenida el tumor tenía su origen en la base del cráneo e invadía el maxilar superior. El tumor obstruía la nariz y la cavidad oral y salía por la boca al exterior. Esta masa tumoral le impedía respirar al nacer. Pocos minutos antes, los cirujanos liberaron a la pequeña del tumor y ahora puede ver la luz.
domingo, noviembre 04, 2007
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