A partir de esta figura, Leandro Katz reflexiona sobre el valor testimonial de las imágenes.
Por: Bárbara Alvarez PláFuente:
ESPECIAL PARA CLARIN
Como un pulpo que siempre parece tener otra pata". Así describe el artista Leandro Katz la experiencia de investigar los acontecimientos históricos a través de la iconografía. Su propósito: mostrar el papel de la imagen como fuente de información fiable; del uso de la evidencia visible como testimonio. Ayer Katz inauguró, en el Centro Cultural Recoleta, una muestra que trabaja alrededor de la figura de "Tania", la guerrillera que peleó al lado del Che en Bolivia.
La instalación se enmarca dentro de su obra Proyecto para el día que me quieras, que consiste en una serie de instalaciones acumulativas que Katz viene desarrollando desde 1987 y que abordan, con una estética documental, el tema de la iconografía de la última campaña de Ernesto "Che" Guevara en Bolivia, el uso que se hizo de la misma, y su valor como fuente de información histórica fiable. El artista muestra su preocupación por el uso que se dio a las fotografías tomadas por los guerrilleros durante la campaña, y capturadas por los militares bolivianas para ser vendidas después a los más diversos medios.
Esa preocupación ronda en este trabajo sobre Haydeé Tamara Bunken, "Tania, la guerrillera", y sus identidades clandestinas, tomándola como pieza clave en torno a la cual se articula la muestra. "Ella fue olvidada, por eso me interesa", dice Katz. Cinco grandes ampliaciones fotográficas de las cinco identidades conocidas de Tania configuran el corazón de la instalación. En las paredes, más fotografías y algunos textos tratan de hacer que, al recorrer la estancia, el espectador se sienta, en palabras del artista, "como dentro de un libro".
Atrás queda un amplio trabajo de investigación que lo llevó desde la hemeroteca mexicana hasta la biblioteca pública de Nueva York, donde tuvo acceso a los documentos que por aquel entonces -fines de los 80- no eran accesibles en Argentina. Con la ayuda de varios amigos afincados en Roma, Zurich, Austria, Katz ha conseguido reunir un material gráfico de un indudable valor testimonial.
La muestra incluye la proyección del documental Exhumación, último trabajo de Katz, que presenta una entrevista a Alejandro Inchaúrregui, miembro del Equipo Argentino de Antropología Forense y encargado de la identificación de los restos del Che -quien cuenta que las excavaciones fueron caóticas- para terminar con emotivas imágenes del Muro de la Memoria, en Buenos Aires y unas palabras de Inchaúrregui: "No podemos olvidar que los que en los 70 se hicieron eco del ideario del Che, son hoy los desaparecidos".
Una obra mural que nos habla acerca del poder de las imágenes, que demuestra su valor histórico y cuestiona el uso que de ellas se puede hacer en determinados momento de la historia.
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